martes, 19 de marzo de 2013

Hablemos del Arbol del Coral
















A este árbol se le conoce por Ceibo o Seibo en sus lugares de origen, su flor ocupa el honor de ser la Flor Nacional de Argentina y Uruguay. Es un árbol muy bonito aunque su belleza se encuentra en su floración, con preciosos racimos apretados de flores de un color rojo escarlata parecido a la cresta de un gallo, de ahí, el nombre científico,  Erytrina,  que recibe el género y que en griego quiere decir rojo y crista-galli, la especie, que quiere decir en latín, cresta de gallo, también científicamente es Erythrina laurifolia porque sus foliolos se parecen a las hojas del laurel. Esta espectacular floración tiene lugar en Sevilla, desde el Corpus hasta la Virgen de los Reyes.
                                      Es un árbol caducifolio, (que pierde las hojas en la estación fría), pertenece a la familia de las leguminosas, de hecho su fruto es parecido a una judía estrujada entre cada una de sus semillas, tiene un tronco grueso, con espesa, rugosa y acanalada corteza de aspecto suberoso, (parecido al corcho), algo retorcido y de gruesas ramas. Requiere sitios soleados y no soporta las  bajas temperaturas. Se reproduce por semillas y esquejes.
                                      Este árbol fuera de su entorno natural se utiliza solo como ornamental, eso es, en jardinería, su madera es de mala calidad, también es utilizado como planta medicinal, usadas sus hojas en infusiones es antiinflamatorio, antiséptico y abortivo.
                                      En Sevilla se puede ver en la entrada del Hotel Alfonso XIII y pegado a su verja, un precioso ejemplar, es el más antiguo, se plantó antes de inaugurar el hotel en 1929.
                                      Este hotel fue construido para la Exposición de 1929, su construcción fue
patrocinada por el rey Alfonso XIII para alojamiento de las altas personalidades que a ésta asistieran, es de un estilo Mudéjar muy particular, su ladrillo visto, sus hierros forjados y los remate y paños de cerámica trianera son un símbolo de nuestra ciudad.
  Otros sitios donde puede verse este árbol es, Pabellón de Cuba, Jardín de la Caridad, chalet núm. 48 de La Palmera, Parque del Alamillo...


                                     

El porqué de este blog



Partiré de una premisa, Sevilla, esta gran ciudad, y no me refiero a grande en cuanto extensión sino en el recorrido en el tiempo desde cuándo, seguramente, griegos y fenicios pudieran visitarla, siendo un pequeño núcleo aborigen, o lo que es igual, de Iberos que aquí  vivían. Como todo asentamiento ancestral, Sevilla tuvo que hacerse  despoblando la flora que se encontraba en este lugar, de esta flora, así como de otra iremos hablando a lo largo de esta travesía que probablemente nos ayude a conocerla mejor. Partiremos para exponer la que actualmente se encuentra  en nuestra  ciudad , sumando a estas, otras aclimatadas aquí, procedentes de diversas latitudes, todas ellas, vegetando con amplias garantías de supervivencia, gracias a los excelentes profesionales y responsables del organismo Parques y Jardines.
                          Seria para mí, una  satisfacción, que  gran parte de los ciudadanos  de Sevilla, que cada vez que pasearan por sus amplias avenidas, bonitas calles, recoletas plazas, así como por  sus parques y sus jardines, pudieran apreciar lo maravilloso que es disfrutar de la presencia de tantos árboles hermosos y esplendidos y algunos  hasta cargados de historia, ésta  que ha sido causa de hacer  a nuestra ciudad como la conocemos.

                 Los árboles de Sevilla se encuadran dentro de una población vegetal, considerada como flora autóctona y  flora aclimatada.